En otras circunstancias, la noticia habría sido apenas un mal chiste. Pero el proyecto de reforma constitucional para la reelección consecutiva de alcaldes y gobernadores, reanimado por el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, no es solo un chiste malo. Es una pésima iniciativa, de pobre fundamentación y, además, inoportuna. Sería un grave error que el debate público lo ignorara.
"No es posible ya esgrimir argumento alguno en contra de la natural y lógica prolongación" del "principio" de la reelección de gobernadores y alcaldes, dice la exposición de motivos del proyecto. ¿No? Los argumentos contra la reelección consecutiva abundan, con sólidas raíces intelectuales en el pensamiento liberal y republicano. Reforzados en Latinoamérica por amargas experiencias históricas. Sin embargo, quienes defienden la reelección inmediata de alcaldes y gobernadores niegan la existencia de tales argumentos. Extraña forma de abrir el debate.
Para comenzar la discusión, debe insistirse en la necesidad de tener muy en cuenta todos los males que acarrea, por principio, cualquier reelección. En sí misma, la reelección consecutiva es un incentivo para el abuso del poder, la perpetuación en el mando, el anquilosamiento de la administración pública, la corrupción... El punto de partida debe ser por ello la desconfianza hacia la institución reelectoral, en vez de tratársela como un dogma bondadoso.
El que nuestro sistema haya adoptado la reelección consecutiva para el nivel presidencial no significa que su "prolongación" a los niveles departamentales y municipales sea "natural y lógica". No hay nada "natural" en el diseño de las instituciones. La política nacional no sigue siempre la misma lógica de las políticas locales. Más aún, es posible argumentar que las reelecciones de alcaldes y gobernadores representan mayores males que las reelecciones presidenciales.
Sobre los presidentes hay muchos más controles que sobre las autoridades locales, como lo sugirió Semana. La visibilidad de los primeros mandatarios -focos de atención del debate de opinión pública nacional- no encuentra paralelos entre los gobernantes locales, menos aún en municipios pequeños. Donde los recursos son pobres o están controlados por un puñado de personas, la reelección consecutiva sería otro incentivo para la consolidación de gamonalatos y clientelismos. Según el Ministro del Interior, el proyecto fortalecería la descentralización. No. Fortalecería sí la "feudalización" del poder, un problema histórico en muchas regiones colombianas.
La exposición de motivos del proyecto reconoce que la ocurrencia de gobernantes locales "prestigiosos, honestos y exitosos" se da en circunstancias excepcionales. Si tal es el caso, con mayores razones la preocupación prioritaria del legislador debería ser la de asegurar la rotación en el poder, en vez de crear incentivos para perpetuar eventualmente al mal gobierno. Y no es cierto que, bajo el sistema existente, los mandatarios no tengan posibilidades de ejecutar transformaciones de importancia. Obsérvese lo logrado en administraciones pasadas en Bogotá y Medellín, sin necesidad de reelecciones consecutivas. En efecto, el sistema que existe hoy para los gobiernos locales -que permite la reelección tras el descanso de un período, como había sido la tradición desde 1832, con excepciones- es mucho más sabio que el existente para la Presidencia desde el 2004.
Dice el Ministro del Interior que la prohibición actual de la reelección consecutiva de alcaldes y gobernadores "no se aviene con el interés general, el principio democrático y la conveniencia administrativa". Nada de esto se prueba en la exposición de motivos. Puede probarse lo contrario: que el proyecto atenta contra el interés general, debilitaría la democracia y entorpecería el desarrollo de gobernaciones y municipios. Se insiste por decimoséptima vez en la iniciativa, un mal chiste que hay que tomarse en serio.
Eduardo Posada Carbó
Prelectura:
1.1 Objetivo: Informar
1.2 Tipo de lectura: Global
1.3: Revisión del texto
Título:Tomarse en serio un chiste malo
Autor: Eduardo Posada Carbó
1.4 Número de párrafos:
1. 4 Oraciones
2. 5 Oraciones
3. 3 Oraciones
4. 3 Oraciones
5. 5 Oraciones
6. 5 Oraciones
7. 4 Oraciones
2. Supresión y selección
Tomarse en serio un chiste malo
En otras circunstancias, habría sido un mal chiste. Pero el proyecto para la reelección de alcaldes y gobernantes, reanimado por el Ministro del Interior no es un chiste malo. Pésima iniciativa, de pobre fundamentación. Sería un error que el debate público lo ignorara.
No es posible esgrimir argumento en contra de la natural y lógica prolongación de la reelección, dice la exposición del proyecto. Los argumentos contra la reelección abundan con sólidas raíces intelectuales en pensamineto liberal y repúblicano.Reforzados en latinoamérica por experiencias históricas. Quienes defienden la reelección , niegan la existencia de tales argumentos. Extraña forma de abrir debate.
Para comenzar la discusión tener muy en cuenta los males que acarrea cualquier reelección. Es un incentivo para el abuso del poder, perpetuación en el mando.El punto de partida la desconfianza hacia la institución reelectora.
Que nuestro sistema haya adoptado la reelección presidencial, no significa su prolongación a departamentales y municipales. No hay nada natural en el diseño de instituciones. La política nacional no sigue la misma lógica de las locales. Las reelecciones de alcaldes y gobernamentaless representan mayores males que los presidenciales.
Sobre los presidentes hay más controles que las autoridades locales. La visibilidad de los primeros mandatarios no se encuentra paralelos sobre los locales, menos en municipios pequeños. Los recursos son pobres o controlados por un puñado de personas, la reelección sería incentivo para la consolidación de gamonalatos y clientelísmos. Según el Ministro, el proyecto fortalecería la desentralización.
La exposición del proyecto reconoce que la ocurrencia de gobernates locales prestigiosos se da en circunstancias excepcionales. La preocupación prioritaria de legislados debería ser de asegurar la rotación en el poder, en vez de crear incentivos para perpetuar el mal gobierno. Observese lo logrado en Bogotá y Medellín, sin necesidad de reelecciones. El sistema que permite la reelección tras el descanso de un período desde 1832, es mucho más sabio que el existente para la Presidencia desde el 2004.
Dice el Ministro que la prohibición actual de reelección no se aviene con el ínteres general, el principio democrático y la conveniencia administrativa. Nada de esto se prueba en la exposición de motivos. El proyecto atenta contra el ínteres general, debilitará la democracia y entorpecería el desarrollo de municipios. Se insiste decimoséptima vez en la iniciativa, un mal chiste que hay que tomarse en serio.
Generalización:
Párrafo1:
- En otras condiciones sería un mal chiste
- El proyecto para la reelección de alcaldes y gobernantes.
- Es una pésima iniciativa con pobres fundamentos.
- Grave error de ignorarse por el debate público
Párrafo 2:
- Imposible esgrimir argumento
- Ya que los argumentos contra la reelección abundan.
- Reforzados por experiencias históricas
- Aquellos que estan de acuerdo con la reelecció niegan tales argumentos.
- Extraña forma de abrir un debate
Párrafo3:
- Para iniciar una discusión, es importante tener en cuenta las consecuencias que traen cualquier reelección.
- Ya que da pié para seguri con un mal mando y corrupción.
- La desconfianza es un muy buen punto de inicio.
Párrafo 4:
- Que hayamos adoptado la reelección presidencial, no significa que se haga lo mismo con los alcaldes y gobernantes.
- No hay nada natural en este diseño institucional
- Las poíticas nacionales no funcionan igual que las locales.
- Estas reelecciones representan mayores males
Párrafo 5:
- Hay mucho más control sobre los presidentes que en alcaldes y gobernantes
- No se encuentran paralelos.
- Ya que los recursos para los municipios son muy pobres y manipulados por un puñado de personas.
- Fortalecería la descentralización
- Un grave problema para muchas regiones colombianas.
Párrafo 6:
- El proyecto reconoce que hay gobernantes locales prestigiosos pero que estos se dan en circunstancias excepcionales.
- La preocupación de estos gobernantes debería ser de aseguar la rotación del poder, en vez de crear formas e incentivos con los que se siguen dando un mal manejo de los recursos.
- Hay ciudades del país en las que podemos ver grandes avances sin necesidad de la reelección.
- El sistema de 1832 es mucho mejor que el existente para la Prsesidencia desde el 2004.
Párrafo 7:
- Según el ministro la reelección no se aviene con el ínteres general, principio democrático y conveniencia administrativa.
- Esto no se prueba en la exposición de motivos.
- Los más afecatos seríoan los municipios.
- Es un tema que debemos tomarlo muy en serio.
Construcción:
Tomarse en serio un chiste malo
En otras condiciones sería un mal chiste el proyecto en el que el Ministro del Interior, pretende la prolongación y reelección de alcaldes y gobernantes. Es una pésima iniciativa por parte del Ministro, ya que con esto no se benefician como tal los municipios; son sólo unos cuantos que lo obtienen.
Hay ciudades como Bogotá y Medellín que han tenido grandes avances por el buen manejo de sus líderes, pero esto es algo excepcional; ya que hay muchas regiones del país que tienen un muy mal manejo administrativo.
El hecho de que hallamos adoptado la reelección, no significa que haremos lo mismo con alcaldes y gobernantes; porque esto ímplica que siga aumentando el poder, mal manejo administrativo y y sobre todo la corrupción, ya que no se tiene ningún control sobre estos líderes.
Comentario:
La mejor forma de realizar una lectura es de forma consiente, ya que asi comprendemos y analizamos mejor el tema, e inconsientemente lo memorizamos mucho más rápido que aprendiéndonos todo un texto.
Alejandra Valencia Hidalgo 02
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